El cambio es demasiado radical,  de un grupo pequeño (la familia) a integrarse a uno más grande en donde se relacionará con otros pequeños, con distintos conocimientos, formas de respetar las reglas, realizar juegos, y el más importante que quedan bajo el cuidado de un adulto, quien cuidará que su estancia en la institución sea lo más feliz posible. Por otro lado, este nivel es fundamental ya que los pequeños adquieren herramientas que le permiten adentrarse al contexto en el que se encuentran. En este sentido la orientación interviene como un enfoque formativo y preventivo, pue se centra en atender los intereses y necesidades de los niños, buscando potenciar sus habilidades, capacidades, la comunicación con los padres, de tal forma que se sienta en confianza y comience a integrarse en el ambiente de relacionarse con nuevas personas, mediante los juegos, participación.