El alumnado de bachillerato posee características y problemáticas propias de la adolescencia, en muchas ocasiones aún se encuentran definiendo su identidad, lo que quieren o lo que les gusta, situaciones que los llevan a enfrentarse a una serie de problemáticas propias de esta etapa, aunado a lo anterior, el orientador también se topa con problemáticas personales que van desde el ámbito familiar hasta el social, así como la indecisión ya que el estudiante se encuentra próximo a ingresar a la educación superior y le preocupa el hecho de saber si realizará una buena elección en cuanto a la carrera o proyecto de vida.

Esto convierte al orientador educativo en una de las figuras más importantes para los estudiantes de la Educación Media Superior (SEMS) este debe ser un profesional en el área de psicología, trabajo social o pedagogía, pues será elencargado de  orientarlos, auxiliarlos y apoyarlos en “las problemáticas propias de la etapa, desde el rezago educativo hasta situaciones personales como embarazo a temprana edad, adicciones, rupturas o duelos, entre otras” (Universidad de Guadalajara. Red Universitaria de Jalisco, 2014).

Por lo que las funciones del orientador serán realizadas en tres niveles, preventivas, de desarrollo y remediales, en donde tendrá que conjuntar la teoría con la práctica, a fin de como menciona Aceves Villanueva & Simental Chávez, (2013) Facilitar el aprendizaje, así como también el desarrollo personal y vocacional del alumno (p. 5). Apoyándose el orientador del personal docente ya que esto posibilitará un mejor desarrollo de sus funciones, lo que igualmente le permitirá alcanzar sus fines y objetivos que serán el apoyo al estudiantado.